sábado, febrero 19, 2011

DESPERTAR


Yo creia que despertar era algo bueno, sin embargo, hacerlo después de haber dormido profundamente, puede transformarse en una sensación realmente desconcertante.

¿Cómo contextualizarse?, ¿por dónde partir?, ¿qué proyectar?, ¿reconocer que maduré o verificar que algo perdí?

Unir reflexiones con la sutileza y belleza de antes, se torna dificil y evaluar cada frase que intento plasmar, me toma más del tiempo deseado.

Aún así la idea me mantiene en vela, y la mezcla de sensaciones me revela la gran necesidad que tenía de despertar.

Dejarme llevar por la vida que se me presenta y quererla más de lo que la quería antes.

Percibir el día a día, de una manera diferente… recordar lo que exisitía antes de dormir y sentirme realmente bendecida por lo que encontré al abrir los ojos.

Eso me sucede, embriagándome tanto con la realidad como con los pensamientos, y me dejo seducir por la ilusión, queriendo estar despierta, incluso cuando ésta pase.