lunes, septiembre 24, 2007

lunes, septiembre 03, 2007

En tu delirio


Me preguntaba dónde estabas, porque al verte percibía tu ausencia.
Dónde se fue a jugar tu alma, en qué parte de tu cielo-infierno te encuentras.
Es que no sé si el contacto con mi mano te une a mi tierra o mi voz te es audible entre las olas por donde naufragas.
Creo que me sería difícil compartir tus experiencias, es que las imagino pero no las veo. En esta dimensión no logro percibirlas.
Te siento confusa, ¿acaso te ocurre lo mismo conmigo?
Separada de ti estoy, pero a la vez estamos ahí presentes al reflejo del espejo.
Quizás es sólo un límite de códigos, lenguajes diferidos, líneas paralelas, destemples perceptuales, partituras sin calce.
Quizás tú me hablas de la luna mientras yo contemplo margaritas o tu ritmo no detiene lo acelerado de mis pasos.
Puede que camines en cristal sobresaliente, mientras yo ni siquiera sé si pretendo detenerme.
Pero ahí estás, remeciéndome,
no puedo observarte sin cuestionarme
y ahora me es difícil
dejar de pensar en ti.